Nacho Castella, director general de Cat Real Estate, ve que la situación puede ser similar a la de este año. “La vivienda se ha convertido en un valor refugio tanto para los grandes inversores como para las familias. Se ha demostrado es una inversión segura y estable”.
En diversos informes, la consultora CBRE prevé que la inversión inmobiliaria comercial europea agregada aumentará hasta un 5% en 2022, lo que supondrá una vuelta a los niveles anteriores a la pandemia. Se prevé que la demanda siga siendo especialmente fuerte para los activos residenciales y logísticos, y que el aumento de la demanda de los ocupantes y la escasez oferta en activos de calidad impulsen la demanda de oficinas en inversión.
Las transacciones continuarán creciendo.
Respecto al número de transacciones de compraventa, Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, opina que, tal y como se está desarrollando el final de año, todo nos lleva a pensar que las operaciones continuarán creciendo, pero sin saltos bruscos.
“Según todos los indicadores, la Renta Bruta Disponible de los Hogares está creciendo, y parece que esta senda alcista se mantendrá, continuamos con un coste de financiación bastante bajo, y una atractiva rentabilidad de la vivienda por alquiler. A ello hay que sumar el movimiento generado por el teletrabajo, y la recuperación de España como destino turístico e incluso como lugar al que mudarse a vivir aprovechando unas condicionas de trabajo ahora más flexibles que nunca”.
Si bien el experto reconoce ciertos interrogantes, como la aparición de unos niveles de inflación con los que no estamos habituados a lidiar y un importante desequilibrio a nivel social. “Por todos estos motivos, pensamos que durante 2022 continuará la senda alcista en el número de transacciones”.
Por su parte, Xavi Aránega socio de la inmobiliaria Revel, cree que todavía hay recorrido de mejora. “2021 ha sido mejor de lo esperado tras el parón de la pandemia, pero aún creo que debemos llegar al punto en el que deberíamos estar si todo esto no hubiera sucedido. A eso se sumará la experiencia obtenida de un año más en pandemia, el mercado se tranquiliza y creo que ayudará a aumentar la inversión del exterior”.
¿Precios más altos?
Aunque desde la pandemia los precios de las viviendas han bajado, en los últimos meses muchos han visto un aumento de estos por la inflación y el desabastecimiento de materias primas.
A pesar de ello, desde Alfa Inmobiliaria no creen que 2022 sea un año de grandes incrementos de precio, al menos en la vivienda de segunda mano, “otra cosa bien distinta son las viviendas de obra nueva, sujetas a vaivenes como son los incrementos de los materiales, o las dificultades para encontrar mano de obra adecuada”.
Así en las de segunda mano, esperan incrementos que no superen el 2%, sabiendo por supuesto que el mercado está cada vez más polarizado.