Más de uno / a hemos echado de menos vivir en una casa con jardín, terraza amplia, o al menos con vistas donde se vea un poco de cielo, desde tu sofá.
Esto unido a una implantación relativamente del teletrabajo por muchas empresas, ha dado una nueva percepción social que da más importancia a los lugares espaciosos, cercanos al campo y la naturaleza , que a vivir en el centro de una gran ciudad. El resultado, un previsible éxodo hacia el extrarradio, incluso más allá.
Y es que si no necesitamos comprar en persona, ni acudir a la oficina, el emplazamiento de la vivienda pierde importancia, de ahí que las zonas de las "afueras" sean perfectas para tener más calidad de vida.
La pandemia está provocando un cambio de mentalidad que nos separa del modelo europeo; de densidad y cercanía y nos acerca al americano. Es decir, el de “ casa, coche y compra por internet ”. Si gran parte del consumo y el trabajo puede llevase a cabo desde el hogar, el emplazamiento de la vivienda pierde importancia.
La ubicación ha dejado de ser el primer factor a la hora de elegir vivienda, ya que las mejores ubicaciones se pagan caras.
El efecto covid-19 ha acelerado algunos cambios en la demanda de vivienda, primando superficies mayores, terrazas, jardín, luz natural, zonas comunes, espacio interior para el teletrabajo, etc.
Y esto es justo lo que ofrecemos en Fresno Inmobiliaria, viviendas en las zonas periféricas de Madrid, vendemos casas, chalets, dúplex y pisos bajos amplios en Cobeña, Daganzo, Algete, El Casar.
¿Qué tipo de público es el que está dando este paso de vivir las afueras de Madrid?
Jóvenes, con familias con niños pequeños, que no renuncia a la proximidad con la capital. Quieren seguir teniendo cierto contacto social y actividades sociales, económicas y de ocio típicamente urbanas.
Si vuelve a repetirse la situación y volvemos al confinamiento, mucha gente prefiere que le pille con terraza.
Y es que muchos nos hemos dado cuenta estos meses, que vivir en un piso de cincuenta metros cuadrados en el centro de Madrid no era la mejor opción y que un trocito de jardín para que te diera el aire fresco, pudieras tumbarte a leer tranquilamente, o tus hijos podrían desplegar todos sus juguetes, era un gran lujo.
De hecho en lo que llevamos de 2020 la búsqueda de viviendas más espaciosas y más luminosas se han disparado en internet.
Las consultas de los chalets han crecido un 36% y las de las casas adosadas, un 24%. Ninguna otra tipología de vivienda ha crecido con tanta fuerza durante el confinamiento. Obviamente, a todo esto se suma el tema de los precios, ya que el precio por m2 en las zonas periféricas de las grandes ciudades es más bajo.