El COVID19 ha cambiado nuestra manera de vivir el día a día. El confinamiento y el auge del teletrabajo han llevado a los españoles a pasar más tiempo en casa de lo habitual y a solicitar nuevos espacios, algo que ha hecho que el servicio de mudanzas se dispare un 39% durante el pasado año 2020, siendo Madrid la ciudad que más ha requerido información sobre este tema, seguida de Barcelona, según datos de Protopro, especializada en estos servicios.
Según Línea Directa, la pandemia ha reactivado las mudanzas en España. Un total de 1,3 millones de hogares españoles reconoce haberse mudado de vivienda tras el confinamiento, vivido en los meses de marzo y abril. Entre los motivos para este cambio, los más recurrentes son contar con más espacio (27%), tener jardín o terraza (22%) y disponer de espacios verdes cerca (18%).
En cuanto al precio promedio de una mudanza en España, se deben tener en cuenta factores como:
- Espacio: las empresas de mudanzas tarifan según los mᶾ que ocupen tus muebles y enseres, así que, a mayor cantidad, mayor presupuesto. Si inicialmente indicaste a la empresa de mudanzas una cantidad, pero a la hora de realizarla has añadido objetos con los que no contaste, es lógico que el precio aumente.
- Temporada: de enero a marzo son los meses más económicos.
- Tipo de servicio: no es lo mismo desplazar únicamente los muebles que embalar y colocar todas tus pertenencias en el nuevo lugar de residencia.
- Distancia: varía en función de los km que dividan tu vivienda actual de la nueva.
- Accesibilidad de la vivienda: ¿es una calle con acceso restringido? ¿la vivienda cuenta con ascensor?
- Seguros: revisa este punto antes de escoger tu empresa logística, para así evitar posibles problemas futuros.
Si ya tienes todos estos puntos controlados estás preparado para realizar tu mudanza. Por último, se recomienda asegurarse de que los distribuidores de los servicios de electricidad, gas y agua están informados de la mudanza, comprobar el estado de las pertenencias una vez que se haya llegado al destino, preparar una pequeña maleta con todo lo que cada miembro de la familia necesite para pasar la primera noche en la nueva residencia, comprar más cajas de todos los tamaños de las que se estima inicialmente o deshacerse de lo que ya no se use y donar esos elementos a quienes lo necesiten.