En el caso de las viviendas usadas, la adquisición lleva habitualmente aparejada además una reforma. Los expertos cifran el desembolso para la realización de obras entre los 500 y los 700 euros por metro cuadrado, aunque el precio final dependerá de los materiales utilizados y del alcance de las transformaciones. Además, cuanto más antiguo es el inmueble, más dinero hay que destinar a las reparaciones. Y, actualmente, la mitad del parque de edificios de uso residencial es anterior a 1980, una circunstancia que los compradores deben tener en cuenta cuando se planteen adquirir este tipo de inmueble sumando a los gastos propios de la adquisición los de la reforma necesaria.
Comparar precios y pedir un presupuesto cerrado
Antes de tomar la decisión de comprar para reformar, lo primero que se debe hacer es comparar precios. Los expertos aconsejan pedir tres presupuestos diferentes de la obra a distintas empresas. Y conviene tener en cuenta que no siempre el más barato es el mejor. Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, destaca que en este documento, además de figurar el desglose de los gastos, tanto de los materiales como de la mano de obra, deben estar incluidos los impuestos de obra para conocer el coste real.
Carlos Balado, profesor de OBS Business School, recomienda partir de un presupuesto cerrado en el que figure el precio completo para evitar un aumento imprevisto de los gastos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone que en el documento queden reflejadas las fechas de inicio y de fin, la descripción de los trabajos y las superficies, los materiales con sus calidades (incluso la marca y el modelo, si ya se han decidido) y las obligaciones, como la reparación de posibles daños, además del plazo de garantía y la forma de reclamar.
En la mayoría de los casos, señalan los expertos, se suele pedir la mitad del dinero al inicio, como señal. Si se requiere efectuar este pago por adelantado, la OCU sugiere que suponga entre el 30% o el 40%. A medida que se avance, se pueden hacer otras entregas y completar lo restante al finalizar la reforma. Aunque los plazos se pueden negociar.
Además debes tener en cuenta:
1. El tamaño y las posibilidades del piso
Ten claras tus necesidades. Debes saber cuántas habitaciones vas a necesitar. Una vez tengas claro este punto podrás analizar si en el piso elegido podrás disponer del número de habitaciones que necesitas y qué tamaño tendrían cada una de ellas, así como su distribución.
2. El sistema de calefacción
Has ido a ver el piso y te has fijado que dispone de una caldera individual y radiadores por toda la casa. Te alegras porque piensas que ahí te puedes ahorrar un buen pellizco, y tienes razón, si todo funciona correctamente podrás disponer de una buena partida de dinero para invertirlo en otro tema.
¿Pero realmente funciona todo el circuito? ¿Está la caldera homologada? Pide que te hagan una prueba para comprobar que todo funciona correctamente y no haya ninguna fuga en los radiadores ni en el circuito. De igual forma, asegúrate que la caldera esté homologada para el tipo de reforma en la cocina que tienes en mente.
3. Humedades
En las visitas que has hecho con el comercial lo has visto muy por encima y habéis hablado, durante el mayor tiempo que estáis en el piso, de sus posibilidades y de temas económicos.
Dedica un tiempo a revisar las paredes y las juntas de las ventanas en busca de signos que delaten que haya humedad. En caso de haber fugas en el sistema de calefacción, suele aparecer manchas en la parte baja de las paredes, a la altura de los rodapiés.
Si el piso está amueblado y no tienes una vista completa de las paredes, déjate guiar por el olor. Una habitación con humedades desprende un olor muy característico y reconocible.
4. Suelo
Con vistazo hacía abajo podrás ver el estado y el tipo de suelo ¿Cerámico? ¿Plaqueta? ¿Tarima? ¿Parquet? Según el tipo de suelo y su estado, podrás valorar si necesitas cambiarlo por completo o con un lijado y barnizado te quedará como recién puesto.
Esperamos que estos consejos os sean de gran ayuda ante vuestra elección.